Si quieres emprender, sabrás que navegar por los altibajos del negocio es más como un deporte extremo que como un paseo por el parque.
Hay que aprender a emprender y tener capacidad de perseverar.
En el mundo del emprendimiento, donde la palabra "impredecible" es el condimento de muchos días, la resiliencia no es solo una buena idea, sino una necesidad tan fundamental como el café que te tomas en las mañanas (¡reemplázalo por tu bebida favorita si deseas, pero yo amo el café!).
Resiliencia: El Arte de Rebotar Mejor que una Pelota de Ping-Pong
Hablemos de resiliencia en los negocios.
No se trata solo de aguantar la tormenta, sino de bailar bajo la lluvia y, ocasionalmente, dar unos pasos de break dance.
Significa tener la capacidad de enfrentar presiones y adversidades con una sonrisa (o al menos sin perder el sentido del humor), aprender de los fracasos y adaptarse más rápido que un
camaleón en una discoteca.
7 Consejos para Desarrollar Tu Resiliencia
1. Sonríe ante la Adversidad:
Una actitud positiva no solucionará todos tus problemas, pero molestará a la cantidad suficiente de personas como para que valga la pena.
Hablando en serio, la capacidad de sonreír disminuye tu estrés y eleva tus endorfinas.
Nadie soluciona sus problemas de forma eficaz parado en el estrés.
Así que te invito a ver ese standup que te hace reír y te pone pilas, o júntate con ese amigo payaso que te hace reír a mandíbula batiente, tu cerebro te lo agradecerá y podrás tomar mejores decisiones.
2. Objetivos Realistas, Sueños Grandiosos:
Fija metas alcanzables, pero no dejes de soñar en grande.
Si apuntas a la luna y fallas, al menos estarás entre las estrellas (y con un poco de suerte, no caerás en un agujero negro).
Construye tus sueños haciendo un camino de pequeñas metas organizadas de forma que te lleven hacia donde quieres llegar.
3. Tu Red de Apoyo es Más Importante que el WiFi:
Rodéate de personas que te apoyen, desde mentores hasta otros emprendedores.
Son como un buen antivirus: indispensables para evitar colapsos y metidas de pata.
La opinión de alguien externo siempre vale oro y nos saca de esa “miopía por cercanía” en la que caemos a veces.
Eso sí, asegúrate de tener una red de calidad.
No siempre te van a decir lo que quieres escuchar, te dirán lo que necesitas escuchar.
4. Sé cómo el Bambú, no como el Roble:
Aquí nos referimos a la flexibilidad: Adaptarse constantemente es clave.
Los emprendedores tienen que ser tan flexibles mentalmente como lo es físicamente un acróbata del Circo del Sol.
Si te quedas pegado en el “porqué”, en el “yo pensé”, “yo creí” pierdes tiempo valioso.
Si nos equivocamos, lo hacemos rápido y barato.
Inmediatamente movemos el timón y lanzamos otro plan.
Si el plan A falla, recuerda que el alfabeto tiene 26 letras más.
5. Salud Física y Mental, Tu Mejor Inversión:
Si no cuidas de ti mismo, ¿Quién piloteará tu nave?.
Dormir, hacer ejercicio y relajarte son tan cruciales como tu próximo gran proyecto.
Eso de trabajar 24/7 puede sonar muy romántico y dedicado, pero te va a costar caro en el mediano plazo, porque vas a quemarte más rápido que chispita mariposa en navidad.
6. Aprender = Crecer:
Mantén tu cerebro en forma educándote continuamente.
No tengas miedo de buscar ayuda para aprender a emprender.
Infórmate sobre las nuevas tendencias y tecnologías en tu sector.
Asimismo, monitorea a tu competencia con ojo de águila.
Un emprendedor preparado vale por dos.
7. Celebra Cada Victoria, Incluso las Pequeñas:
Cada pequeño logro es un paso hacia el éxito.
¡Celébralo!.
Nunca es excesivo.
SI te sientes feliz cuando consigues estacionamiento en el centro comercial en víspera de navidad, ¿Porque no celebrar que acabas de presentar una propuesta comercial? (aunque no sepas aun si te van a dar el negocio…)
Conclusión
Ser un emprendedor resiliente es como ser un superhéroe de los negocios.
Requiere práctica, paciencia y un poco de locura.
Con una actitud positiva, metas claras y una buena dosis de flexibilidad y humor, estarás más equipado para afrontar los desafíos y convertir cada experiencia en un escalón hacia el éxito.
Así que recuerda, en el mundo del emprendimiento, no se trata de cuántas veces te caes, sino de cuántas veces te levantas... y quizás hagas un poco de taichí.
::
Comments