Si los operadores de centros comerciales obtienen sus ingresos gracias a las ventas de las tiendas y por Ley se reducen los aforos, el ticket de compra se reduce a su mínima expresión ¿Cuánto tiempo podrán sobrevivir? ¿Cómo incentivarán el tráfico si no van a poder atender a quienes se aventuren a ir?
Si el nuevo aforo lo bajan en 50%, las ventas por m2 caerían mucho más del 50%, ninguna tienda ni el administrador del CC podrían sobrevivir ¿Cómo harán por más de un año con sus costos fijos mensuales? Ni las tiendas tienen fondos infinitos ni los administradores son beneficencia.
¿Puede darse el caso que saquen a los actuales locatarios para colocar tiendas que la “contact less economy” demande (servicios de salud, comida saludable o tiendas de remate, tipo outlets)?. Todo lo que tenga que ver con precios bajos, talvez puedan sobrevivir mejor. Los grandes espacios se vuelven improductivos si bajan los aforos y el ticket promedio se deprime.
En muchos países, los locadores están permitiendo pasar 3 meses de cuarentena para ser pagados el 2021, en otros países los locatarios han dejado de pagar sin llegar a acuerdos con los administradores del centro comercial.
En Latinoamérica, los centros comerciales no son solo lugares donde comprar, son lugares de relacionamiento social y hacen las veces de un parque en medio de la ciudad.
¿Cómo se podrían adaptar los centros comerciales?
En el futuro tendrá que haber un cambio drástico y es que el modelo de negocio de los centros comerciales no es sostenible:
Los centros comerciales tendrían que ser omnicanal (y sus tiendas también) y proveer de plataformas virtuales a la oferta comercial.
Los formatos podrían cambiar a tiendas más pequeñas, menos inventarios, blackstores y marketsplaces virtuales.
En EEUU plantean una solución para aquellos clientes que no quieren tener ningun contacto en tienda, los llamados “Car side pick up” plantean una zona de recojo sin bajar del auto, tal como tienen algunas cadenas de comida rápida (drive thru). Esto implica que los centros comerciales habiliten tales zonas y las marcas tengan la opción en sus plataformas virtuales.
Tendremos que aprender a vivir a la sombra de un virus que talvez nunca se disipe, que posiblemente mute y que, para temor de todos, podría tener efectos imprevisibles en el organismo. Nos queda adaptarnos, volver a florecer y reinventarnos como sociedad… cada vez que sea necesario, además, ya lo hicimos antes y lo volveremos a hacer.